lunes, 8 de junio de 2009

la autopista esa gran desconocida



Hoy la rata de la habitación de al lado ha conocido la “autopista” y dios mío que miedo ha pasado, se le erizaban los pelillos de la espalda al pensar en que tenía que darle mas cuerda a la manivela. Los demás ratoncitos iban como locos, ñiuum, que te paso sin señalizar, ñiuum, que te freno pa´ meterme pal carril de deceleración, ñiuum, ¡o dios mío que hace ese! Una aventura sin precedentes, la pobre rata sólo pensaba en salir de allí, que si: “cuidado, esa línea no se pisa.” “písale un poco más.” “mete quinta” y lo más chungo de todo; intentar mantenerse por el carril, mirando por los espejos, cambiando de marcha, controlando la sudoración y mantener los ojos abiertos y no gritar.
Para la rata debería de hacerse un mundo en el que pudieras llegar a todos los sitios por carreteras secundarias y a ser posible saturadas para no tener que correr. Que mal lo ha pasado la pobrecilla rata, la tengo en la jaula con cara de susto y agarrada a los barrotes.

Por lo demás ha disfrutado de sus dos horas de cochecito por la mañana, ahora le queda tranquilizarse y asumir que no van a bajar los límites de velocidad sólo por ella y que los cochecitos no van a tener siempre una mano encima por si se estrella o se pasa demasiado al carril de al lado. Poco a poco querida rata.

1 comentario:

  1. Jajajajajajaja. . .

    Jajajajajajajajajaja. . . Jaajaja. . .

    Ja. . .

    Jajajajajajajajajaja. . . Jeje. . .

    ResponderEliminar