jueves, 4 de junio de 2009


La rata que vive en la habitación de al lado ayer se despertó un poco triste, no tenía ganas de correr en su ruedecilla ni de jartarse a pipas. La noté un poco… como decirlo ¿desanimada? No se si esa es la palabra, lo que se es que no quería salir de su bolita de algodón, se pasó toda la mañana envuelta en ella, incluso cuando le llevé su cochecito no mostró tanta energía como otros días, estaba nerviosa y miedosa a la vez. Decidí sacarla por el centro de la ciudad para que corriese por las calles y sintió miedo.

El verano ya casi a llegado y ya no le gusta mirarse al espejo, no quiere que llegue el sol y por supuesto me ruega que no la lleve a la playa, no se.

Esta noche no paró de dar vueltas en su rueda y casi no pegó ojo pero al ver la lluvia caer por la mañana parecía sentirse más aliviada, como si tuviera más días por delante. Se ha pasado la mañana organizando su nidito y mirando a través de los barrotes, está esperando, pero no se el que.

2 comentarios:

  1. No conoceré el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mi y a través de mi. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no quedará nada, sólo estaré yo.

    - Dune, Frank Herbert.

    ResponderEliminar
  2. muy bonito, aunque si te digo la verdad... no lo entiendo muy bien.
    un beso gordo. todo pasa.

    ResponderEliminar