miércoles, 10 de junio de 2009

perdiendo el miedo a la muerte

Poco a poco la rata que vive en la habitación de al lado se va acostumbrando al mundo de las cuatro ruedas, sigue pensando que están mejor suspendidas por un elevador, pero poco a poco va cogiéndole el truquillo. Esta semana la he sacado todos los días dos horas por la mañana, temprano que así duerme mejor por las noches y de hecho lo hace.
El otro día casi se lleva una farola por delante pero esta vez no grito, solo cerró sus pequeños ojos saltones, que aunque no lo parezca ya es todo un logro para ella.
. Va aprendiendo a frenar sin dejar sus incisivos en el volante y ya no sufre cuando tiene que dar marcha atrás para aparcar, lo va superando. Pero todavía no tiene muy claro que sea seguro ir por la autopista, aunque hoy se ha agarrado los bigotes y le ha pisado sin miedo, un poquito tampoco nos vamos a engañar, que carai pa eso lleva una mano al lado. Está aprendiendo que los más chungo de todo son las glorietas, ese mundo circular en el que todos tienen preferencia menos una misma, sacan lo peor de uno. Y no hablemos si para encima lo que te precede es una furgoneta de curreli, van como locos esos ratones enfundados. Es un mundo duro en el que tienes que ser mas que una rata, una rata mala.

1 comentario:

  1. Conduciendo hay dos normas:

    1. Si dudas, no lo hagas.

    2. Si lo haces, no dudes.

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